lunes, 26 de abril de 2010

los tambores sonaron contra el vial costero



El domingo 18 de abril pasado estuvimos participando en el festival contra el vial costero que están construyendo junto al río, arruinando uno de los pocos accesos que tenemos para acercarnos al mismo.
Fue una jornada hermosa, en donde se plantaron arboles, tocaron bandas, se informó sobre la protesta y sonaron los tambores. Todo organizado por los vecinos autoconvocados sin una organización formal detrás. Mas allá de la crítica a la política de la intendencia de Vicente Lopez, lo que quedó expuesto fue un deseo mas profundo: que el progreso este menos ligado a los autos, maquinas y autopistas para llegar rápido y producir mas, y que se valore el esparcimiento, los espacios de encuentro, el contacto con la naturaleza, el arte...
Tenemos la suerte de vivir frente a un río hermoso...es hora de hacernos cargo. Para los que lo defienden sonaron los tambores ese domingo y para saludarlo y pedirle perdón hicimos silencio.
Dejamos aquí abajo el texto que nos reenvío Clara (quien nos convocó) que está escrito por alguien que no conocemos y que cuenta y reflexiona sobre lo vivido ese domingo...evidentemente no esta ligado a los tambores, por eso nos menciona como batucada, pero lo importante está en lo que vivenció junto a nosotros.
* a los que tengan fotos de ese día, por favor envienlas a diegofcueto@yahoo.com.ar
Un domingo libre
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Lunes, 19 de abril de 2010 a las 17:33
Capaz no haya palabras suficientes para describir y expresar, los momentos que viví hoy domingo 18 de abril del año 2010. Fui al río a manifestarme a favor de que ese espacio siga existiendo como es y en contra de que lo quiten y creen un vial costero para automóviles en su lugar. Al principio fue como siempre que voy, llegue me senté a tomar mate con amigos y escuchar a las bandas que estaban tocando, que estaban manifestándose a través de su expresión de libertad que en este caso era la música. . Pero al observar alrededor me encontré con que había todo tipo de expresiones de libertad, gente haciendo swing, malabares, teatro, clowns, pintando, bailando. Todos estábamos porque queremos ese lugar, porque tenemos muchos recuerdos vividos ahí, porque muchos crecimos yendo a pasar el tiempo ahí, jugar al futbol, andar en bici, tocar la guitarra, hacer malabares, es nuestro lugar de libertad, es donde elegimos pasar nuestro tiempo libre, donde nos divertimos, disfrutamos, donde nos encontramos, donde nos hermanamos y sensibilizamos como seres humanos. Las bandas tocaron hubo gente que bailo, hizo pogo etc., pero yo seguía observando; hasta que llego la batucada, ahí fue cuando deje de observar, de pensar y empecé a participar activamente, bailando, ritmando con los pies y con las manos y formando parte de ella. En ese momento algo cambio en mi y cambio en todas las personas que estábamos ahí, no fui el único que se libero, todos se liberaron a través de la música, nos empezamos a hermanar, a sociabilizar, a comunicar, con la danza y el poder hipnótico del ritmo. La batucada freno e hicimos silencio, por el río, estuvimos ahí por el y su costa, nos quedamos observando el agua, las nubes, los rayos, el espectacular paisaje, escuchando el silencio, y comenzaron a caer las primeras gotas, y la batucada empezó devuelta y seguimos en el transe de la música. Fue como una evocación, un rezo, una plegaria colectiva, una comunicación mas allá de mi comprensión y de mi descripción, mi dios fue el que estuvo presente en ese momento, el dios que nos hermana y nos libera, la música. Pero fue mucho mas que eso, no estuvimos ahí para decir que estamos en contra o a favor, fue una demostración, una exhibición, una fiesta, demostramos valer, demostramos que existimos, que nos importa, estuvimos ahí con todos lo que estuvieron, y por todos los que no estuvieron pero les hubiera gustado, y hasta por los que prefieren la autopista, a fin de cuentas lo defendemos por ellos también, porque el espacio publico es de todos nosotros, y lo hicimos de forma pacifica y abierta, porque así es como se manifiesta la gente libre, la que no tiene miedo de expresarse, que tiene los huevos suficientes para pensar diferente y decirlo, y manifestarse en contra de la maquina de hacer dinero que nos rodea, decir que preferimos un árbol antes que una autopista y lo demostramos a través del arte y de la libertad. Fue en ese momento cuando me emocioné y llore, porque al fin participe de algo junto con todos y por todos, me sentí acompañado, sentí que no estoy solo, sentí que hay muchas personas que piensan y sienten como yo. Por todos ellos escribo, es una simple forma de agradecimiento, porque el arte y la libertad es nuestra forma de luchar contra la adversidad, de demostrar lo que realmente somos, a través de lo que nos hace únicos a todos y cada uno de nosotros, nuestra individualidad. Dimos un mensaje, y vamos a transmitirlo y cuando tengamos hijos y nietos, vamos a poder contar con orgullo que estuvimos ahí para defenderlo. Mis palabras no son suficientes, pero esto es una historia y todos los que estuvimos la vamos a contar, transmitamos el mensaje. Gracias a todos. Les deseo libertad.


(fotos enviadas por Micaela)

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